La verdad siempre será una, por más que la querramos disfrazar o modificar. Es lamentable como muchas veces para justificarnos a nosotros mismos, tergiversamos lo que es correcto para hacer lo incorrecto. No es posible que tratemos de comprar a la verdad con mentiras superfluas, que no hacen otra cosa que contribuir a que nos convirtamos en seres que esconden la verdad. Yo creo que no hay medias verdades, ni medias mentiras, por lo tanto la doble moral no existe, más bien la ironía descarada de justificar lo injustificable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario